Hasta hace unos días, en esta leal guarida pública, subsistía mi "diario" personal. Garabateaba para nadie aquellas grandes y pequeñas inquietudes de mi vida diaria... En fin, atractivo mínimo, como hábilmente supondréis; pero resultado inmejorable, he ahorrado mucho en medicina experta.
Deseo que el desinterés que se estaba adueñando suavemente de mi insuficiente fuerza de voluntad, sencillamente desaparezca; y así poder volver a ofrecer mi tiempo a una tarea tan reconstituyente para mi como resulta la escritura.
Con esta nueva iniciativa, pongo mi citado rincón a disposición de cualquiera que desee leerlo. Darlo a conocer supone todo un reto. Aquello de escribir para ser leído por conocidos y amigos, a mi modo de ver, es una tarea delicada. El resultado puede ser ofensivo, irritante, molesto, grosero, irrespetuoso… sin que te percates del daño causado.
Concluyo con la esperanza de que el lector no pretenda leer entre líneas, dar opiniones recelosas e intentar joder por joder, pues por mi parte me responsabilizo a proceder del mismo modo. Por lo tanto, aparto a un lado los artículos que ya cumplieron su cometido para suplirlos por asuntos nuevos, con la tímida esperanza de que resulten interesantes para alguien.
Un saludo.