La caja
Ciertamente un sentimiento producido y un recuerdo imborrable es lo único que perdura de un buen momento o de una persona. O muchos… Sin embargo, siento la necesidad de guardar corpóreamente todo tipo de memorias.
Creo estar en posesión de dos teorías que podrían esclarecer este absurdo comportamiento: desde siempre he coleccionado cosas sin más, (mi colección de etiquetas es enorme, única e inútil). Pero, también podría ser mi debilidad emocional la que me conduzca a ello, la necesidad de poseer un lazo físico que perdure el tiempo hasta que yo quiera, una forma de querer controlar lo incontrolable.
Visto desde fuera, objetivamente, ¡es muy triste que todo quepa en una caja! Pero a la vez es emocionante poseer cosas tan adoradas.
La mayoría carece de algún valor económico, pero son capaces de transportarme en el tiempo, de desprender un olor que haga que recuerde a persona que ya no están, o de afianzar lo que siento por alguien en la actualidad.
Ahora que lo pienso, creo que al menos, guardo una objeto de cada persona que ha significado algo en mi vida.
6 comentarios
i.s.g. -
Y estoy de acuerdo contigo, más vale estar triste por recordar algo pasado, que no poder recordar nada. Y no tas rayao feo, tienes mucha razón ^^
kris!! -
vale, ahora centrandonos un poko mas en el asunto, para mi los recuerdos son importantiiisimos! guardo todo tipo de xorradas de otras epokas q me evocan emociones o sentimientos q senti por akellos tiempos y lo trae al presente de nuevo. esto, a menudo, me pone bastante triste, pero no seria mas triste no tener nada q recordar??
jajaja me rayao sorry! jajaja creo q e puesto algo serio y q tu y tus amigos listos sabreis apreciar, es un alivio, xq me sentia un poko como mariano mariano en mira kien baila, siempre haciendo la coña mientras todos sabian de q se hablaba jajajajaja mierda!! lo e vuelto a hacer!! jajajaja
dreamer -
i.s.g. -
No me parece algo raro... es bastante interesante mirar conforme pasan los años.
Está claro que no lo voy a decir ¬¬ y menos aquí :-P
Anónimo -
Yo -
Un beso