Blogia
CÓMO CONTROLAR EL TIEMPO Y/O LA OXIDACIÓN CUERPO HUMANO? Mientras tanto...

Pensamientos

Ciclos

Todo está formado a base de ellos. Tanto grandes como pequeños… Puedo escoger cualquier escenario de mi vida, y aún si lo analizo superficialmente, siempre obtengo lo mismo ¡Las cosas se repiten una y otra vez!

¿Será por ellos que de los errores se aprende? ¿Por lo que los ancianos son más sabios? ¿Lo que nos empuja hacia donde no queremos sin darnos cuenta?

Estoy empezando a cansarme de andar para llegar siempre al mismo punto. Si bien es complicado escapar de los grandes, supongo que la respuesta estará en vencer a los pequeños mediante cambios radicales y decisiones arriesgadas.

Hay que luchar para llegar donde se quiere, pero antes se debe saber dónde se quiere llegar

 

¿Falta de memoria?

¿De dónde procede cada objeto que poseo?

No de esos de la caja xD Sino de los que me acompañan en mi habitación a diario… peluches, joyitas, cajitas de todo tipo, libros, figuritas… Creo que no podría acertar ni con la mitad.

Un día más

    En vez de resumir lo que he hecho (a nadie le puede interesar), enumeraré las pequeñas cosas que me han sucedido y recordaré (que tampoco os interesarán xD ) pero me apetece contarlo así:

 

Mañana:

-Suena el despertador del móvil (“La muerte no es el final”) y tengo frio, paro el ventilador.

- Mi hermana me convence para que vayamos donde quiere. Mi madre me convence para que vaya a otro sitio antes, y haga lo que ella quiere.

- Desayuno… un bocadillo? ¿Quién desayuna un bocadillo en su casa?

- Mi flequillo se ha rizado, otra vez… me pongo ganchos, hoy mi frente está libre ^^

- Me gustan los calcetines que llevo hoy.

- Tengo que comprar algo, no quiero tardar. Entro, empiezo a tardar… es un regalo, como acortarlo?? “Quiero algo que valga entre 30 y 40 euros y que se lo lleve mucha gente”

- Por primera vez he aparcado en un paso de peatones.

- El agua del mar me ha cubierto los oídos, no oía nada. El sol me daba en la cara, aún con los ojos cerrados había claridad. Flotaba. El mejor momento de la semana.

- He comido con sidra (muuucha sidra).

Tiempo "bien" perdido

Después de realizar o practicar una actividad que nos interese, nos sentimos mejor con nosotros mismos. Si dicha actividad es capaz de abstraernos tanto que incluso olvidamos el tiempo… hemos dado en el clavo.

Limpiaré mi caballete, renovaré mis oleos y compraré lienzos. He decidido que volveré a pintar. Aquí se obtienen unos resultados muy llamativos, y encima hay aguarrás por medio, mucho mejor.

Hay una línea realmente fina entre “hobby” y “enfermedad mental” (No me acuerdo dónde lo leí ^^)

Una noche productiva

Después de haber escrito muchas cosas que guardaré para mi, añado este post como conclusión personal.

A pesar de la parte inexplicable y dura, la corta duración de nuestros cuerpos, puede ser dulce, muy dulce.

Por mi parte, intentaré llevar a cabo unas cuantas directrices, supongo que así me irá mejor. He aprendido que no debo enfadarme por nada, y si lo hago, será por pocas cosas, y tengo claras por cuales, que es lo complicado. El resto de estas "directrices", tres más, me las reservo para mí muy egoístamente. Cada cual sabrá que es lo que quiere sacar de este mundo perturbado.

Si nunca esperas nada, nunca sufrirás desengaños… pero, ¿merece la pena vivir así?

 

Saca lo peor de mi...

Creo que lo que más odio del mundo es la ausencia de justicia. Claramente cada uno tenemos una forma de verla, y existen ocasiones en las que es casi imposible juzgar lo que sería objetivo, pero no me estoy refiriendo a la delgada línea que une un asesinato en defensa propia o el robo para alimentar a unos hijos, sino a situaciones de la vida que no tienen sentido.

Como me gustaría poder cambiar cosas, y digo poder, puesto que ni queriendo, ni poniendo todo mi empeño, lo consigo. Estas situaciones son lo único de este mundo que me derrumba de verdad. La injusticia y el totalitarismo, que gran odio.

El momento en que cierras los ojos

Cuando con un impulso un controlado consigues que el pulmón se llene de aire. Activamos la mayoría de huesos y músculos de nuestro cuerpo. Provocado por infinidad de motivos, un bostezo.

Cuando tus labios tocan otros labios, a veces momentos inolvidables que marcar un antes y un después, un beso.

Cuando te tumbas después de un día de grandes esfuerzos físicos, tus articulaciones crujen y sientes como si flotaras en una nube, con la mente en blanco. Otra sensación única, que causa la relajación.


Ahora bien, conforme lo he descrito, imagina que nos te tumbas, y mientras estás agradeciendo que tu mente se esté liberando de los problemas mundanos, bostezas como nunca, llegas a llorar. A los pocos minutos se acerca la persona que más quieres en el mundo y te da el beso más lento y dulce de tu vida. El mundo se detiene y tus ojos están cerrados desde el primer momento… y es que en ocasiones es necesario cerrarlos muy fuerte para poder ver con claridad.

Representación gráfica de una familia

Encuentro árboles por donde mire. Hace poco encontré mi Árbol Genealógico. Me costó mucho profundizar en él. Es complicado… sobre todo por los tabús familiares. Pero “entrevisté” en su día a mis abuelos, y llegó a ser algo decente (y muy extenso).

Es impresionante la cantidad de detalles que podemos guardar en nuestra cabeza, a pesar de que hayan pasado más de 60 años. Otra más de mis costumbres coleccionistas y poco prácticas. Algún día le pondré un marquito.

Emoción y sonidos

Una melodía que emocione, sin más que notas, sus notas. Estremece de pensarlo. Pero si encima nos encontramos con que está acompañada de una marco lleno de detalles descritos con palabras… indescriptible. No sacias tus oídos. Una lástima que las cuente con los dedos de una mano. Pienso que, desde hace años, sólo escucho nueva música con el ansia de encontrar algo parecido.


Y si hablamos de sonidos, sin dudas el sonido de las olas. Durante los dos primeros años de mi vida, viví a 20 metros del mar. Es como algo mío. Sé que está ahí y puedo acercarme a escucharlo cuando quiera. No podría vivir en el interior. Sin el mar, me ahogaría.


Como sonido resumen de un sentimiento, el de una voz, la que quieres escuchar. Con sólo un hola, en el momento adecuado…

Sobre primeras impresiones

Son totalmente impredecibles, únicas para cada relación interpersonal, e irrepetibles. Puede resultar hasta emocionante.

 

Veamos el aspecto negativo. Si te odian a primera vista, no puedes hacer nada. Será tu aroma, será tu rostro, tu indumentaria, tu modulación de la voz, pero ya está hecho. Mejor sería haber pasado inadvertido.
            Otra cosa es la extrañeza que puedes causar en un momento dado. Quién no se visto envuelto en esa situación donde, por casualidad, no es uno mismo, y se ha topado con alguien con quien tendrá que compartir un período de tiempo. No queda otra que persuadir poco a poco al pobre sufridor para que deje de especular sobre si eres un alien o no.

 

Ahora analicemos los rasgos positivos del asunto. Podemos ser capaces de hacer un surquito en otra persona la primera vez que nos ve. No hablo de recordar un sitio, un vestido o una fecha (no tiene mucho mérito), si no de esa primera impresión intangible que suele sellar (para bien) el concepto que alguien, que será cercano, tiene sobre ti, y que irá complementándose con el paso del tiempo. Ocurre pocas veces, pero es muy halagador.

 

Nos encontraremos también en situaciones concretas donde un “caigo bien a todo el mundo porque soy simpático” más tarde es odiado colectivamente, y gente muy callada y tímida que resulta ser excepcional.

Así que sólo señalar lo curioso del asunto, pues una verdadera relación se forja día a día, no hay otra fórmula. Generalmente me conformo con que se acuerden de mí si me vuelven a ver, y llegar a una amistad siempre que esa persona no me parezca tonta o aburrida.

 

"La primera impresión no es lo que cuenta. Hay quien la estudia sólo para hacer que pienses lo que quiere que pienses"

La caja

Ciertamente un sentimiento producido y un recuerdo imborrable es lo único que perdura de un buen momento o de una persona. O muchos… Sin embargo, siento la necesidad de guardar corpóreamente todo tipo de memorias.

Creo estar en posesión de dos teorías que podrían esclarecer este absurdo comportamiento: desde siempre he coleccionado cosas sin más, (mi colección de etiquetas es enorme, única e inútil). Pero, también podría ser mi debilidad emocional la que me conduzca a ello, la necesidad de poseer un lazo físico que perdure el tiempo hasta que yo quiera, una forma de querer controlar lo incontrolable.

Visto desde fuera, objetivamente, ¡es muy triste que todo quepa en una caja! Pero a la vez es emocionante poseer cosas tan adoradas.

La mayoría carece de algún valor económico, pero son capaces de transportarme en el tiempo, de desprender un olor que haga que recuerde a persona que ya no están, o de afianzar lo que siento por alguien en la actualidad.

Ahora que lo pienso, creo que al menos, guardo una objeto de cada persona que ha significado algo en mi vida.

 

"Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza." Paul Géraldy

 

¿De verdad crees que actúas como quieres actuar?

Con esta entrada sólo pretendo garabatear una aserción que ronda mi cabeza… no quiero que sea interpretado como libertinaje; y mucho menos algo como: /*me da igual la ley, voy a hacer un “butrón” en Mediamarkt */

Posiblemente pueda reflejar un espíritu revolucionario o antisistema, pero nada más lejos de mis objetivos. He alcanzado a comprender algo importante, nosotros y aquello sinceramente importante, tienen prioridad sobre cualquier cosa: si una tradición, norma o imposición (explícita o social-implícita) te molesta, ignórala. “Simplemente”.

Lo complicado es llegar a concebirlo en profundidad y aplicarlo. Sin embargo, es uno de los sentimientos más liberadores que existen, llegar a adquirir tu propia moralidad*. Las influencias externas… no saber cual absorber y cual no…

 

*Es cualquier sistema intelectual que trata de discernir lo correcto de lo incorrecto en relación con las acciones e intenciones humanas. La clave para entender un sistema moral es identificar qué es lo que determina o actúa como estándar de lo que está bien y de lo que está mal.

La moral es la ciencia por excelencia; es el arte de vivir bien y de ser dichoso. Blaise Pascal (1623-1662, Científico, filósofo y escritor francés).

 

 

 

Con Dios hemos topado

Soy la mezcla más absurda y contradictoria que he visto en mi vida, probablemente lo que diga aquí cambiará mañana… Un momento, ¡lo retiro! Ese honor se lo concedo a mi abuelo, quien creía en Dios a su manera, porque era imposible que Noé metiera a dos animales de cada especie en un barco.
¿Absurdo? Yo me reía, pero tiene más razón que un santo. (Aprovechemos los juegos de palabras!) Era racional hasta la saciedad, eso era imposible. Intenté explicarle inútilmente las metáforas que se introducen los textos antiguos, por “culpa” de la incultura del pueblo, pero no había forma. Leía, comprendía, analizaba con los recursos ofrecidos por su experiencia empírica, y algo no cuadraba.

Algo parecido me sucede a mi. Sé que me equivoco siendo tan simple, que algo misterioso encarna la existencia de las cosas… mi corazón lo cree… pero me da lo mismo, de momento tengo un mayor convencimiento personal de que Dios no existe.

Los que de veras buscan a Dios, dentro de los santuarios se ahogan. Proverbio árabe

Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo. Blaise Pascal (1623-1662. Científico, filósofo y escritor francés)

Si Dios no existiera, sería necesario inventarlo. Voltaire (1694-1778. Filósofo y escritor francés)

Algunos de los mejores regalos de Dios son las plegarias sin respuesta. Garth Brooks (1962-?. Compositor estadounidense)

Jóvenes, pero memorias

Los recuerdos, resultan tan ventajosos como pensamos? Obviemos el lugar que ocupa el conocimiento del habla, la escritura o la alimentación… en fin, valernos por nosotros mismos. ¿Nos ayudan a crecer como individuos? ¿¿Nos ayudan a ser mejores?? Todo depende del uso que les demos, de lo traumáticos que sean, de la persona que los recuerde… Recordar puede ser doloroso y sin sentido, pero reconozcamos que la mayor parte de nuestras virtudes surgen de dicho uso.

No sería humano quien no ansiara borrar algo de su memoria para siempre, tampoco lo sería quien no ambicionara mantener cada emoción y sensación que sus sentidos le ofertaron en algún instante de la vida. (Por vuestro bien, espero que alguno reciente.)

Como siempre, aceptemos esta vida extremista, detestable y maravillosa a la vez.

 

“Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero, si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna*.” Antoine de Saint-Exupery (1900-1944, escritor francés)

 

*entendiendo fortuna como bien material .

Cosas de la vida (en continua actualización):

- Conocer a alguien y darte cuenta en un momento que es como si hubiese estado ahí siempre.

- Que un aparatillo roto se arregle sin que nadie lo toque.

- Tropezar sin que haya nada en el suelo.

- No saber dónde, qué y con quién estarás haciendo algo exactamente al cabo de un año a partir de este instante.

- La falta de quien más falta te hace.

- No querer saber la verdad sobre las cosas dolorosas.

- Sacar una carcajada de una tontería.

- Que todo pueda cambiar en menos de un segundo.

- Las reconciliaciones (las buenas xD).

- Tu canción.

- Saltar en un ascensor.

- Una conversación de madrugada.

- Encontrar algo que guardaste hace años.

- Vivir sin la capacidad de saber que está ocurriendo más allá de nuestros sentidos (en la otra punta de tu ciudad a alguien que no conoces).

- Ponerse triste recordando un momentos felices (pura añoranza).

 

Con viceversa:

- Que alguien te caiga mal y de pronto sea un buen amigo.

- Tener ilusión por un libro y no acabarlo.

- Aprobar un examen que te ha salido fatal.

- Empezar un día muy mal y acabar muy bien.

 

(Se admiten sugerencias, y si las comparto... a la lista)

Escudos I (reacciones humanas, reflexiones y consecuencias)

Optimismo y pesimismo, características de una personalidad o definiciones de actitudes ante la vida… menuda estupidez. Ignoramos lo que sucederá, carece de sentido pensar que un acontecimiento irá bien o mal. Destino, ¿qué es eso? Haz lo posible por controlarlo y así obtener, como mucho, algo parecido a lo que deseas. (El mundo perfecto no existe, y tampoco lo quiero).

Tenemos que aprender a aceptar los resultados que derivan de una gran combinación: comportamientos, decisiones, intervención de otras personas, errores, errores informáticos(ah no, que estos también son humanos), aciertos, problemas, presiones, el divino azar… en fin con 20 años es imposible, así que cuando quiera me quejo y punto. Espero poder ser capaz algún día…

Y es que aún sabiendo como proceder (no nos engañemos), no hacemos caso a nuestras gnosis. Conocemos los caminos, estamos al tanto de el esfuerzo que requerirá cada uno (a pesar de no conocer los resultados), y sólo somos capaces de nombrar nuestra mala o buena suerte, orgullosos de nuestro optimismo o pesimismo ante los problemas.

Sólo son escudos baratos para situaciones complicadas, difícil no recurrir a ellos. Ornamentación a la vida sí; lo innecesario, divertido y bueno, es positivo. Pero a la hora calificar hechos (históricos o por venir), olvidemos tomar las cosas de forma tan infantil… el azar y nosotros, no hay nada más! O llamamos azar a la causa ignorada de un efecto conocido???(Esto creo que lo dijo Voltaire... bueno, no lo sé) En fin, mi ingenuidad, una vez más, sale a la luz.

 

Verdaderamente, el azar tiene mucho poder sobre nosotros, puesto que, si vivimos, es por azar “Séneca”

o

Nunca creeré que Dios juega a los dados con el mundo “Albert Einstein”

¿Con cuál nos quedamos?

 

Porque es mia

¿Por qué todos se quejan de ella? Es imprescindible! Mía y de nadie más, lo único en esta vida que no puedo ni quiero compartir.

Impuesta o no, ahí reside su poder.

Distintas características y utilidades ostenta. A largo plazo, espero no experimentarla, mejor dicho, sufrirla nunca. Si su permanencia es media, resulta útil en determinados ciclos vitales. Intermitente, favorecida por ti, y crónica… absolutamente necesaria!!! ¿Acaso tienes miedo de saber quién eres? ¿De estar contigo mismo?

Ya sea por reflexión, diversión, o porque se te antoje mirar al vacío sin intención alguna. Disfrútala como quieras, pero nunca la pierdas. Sagrada soledad.

“La segunda mejor compañía, la soledad” A veces las preguntas son más poderosas que las respuestas...no? Entonces, cuál es la primera?? Cada uno tendrá su respuesta.

Era inevitable...

Odio la Navidad, pero sin ser aguafiestas. Tantos tumultos de gente, tráfico y prisas, tantas prácticas interminables por hacer, compras desmesuradas, compromisos sin sentido, tanto dinero de un lado a otro(que nunca acaba en mi bolsillo), desbordados de comida (esto no nos preocupa mucho)… cuanto tanto! Es detestable el modo en que transformamos cada cosa que cae en nuestras manos.

Pero… sólo odio eso. Hay que saber contenerse y respirar hondo. Disfrutar del ambiente de las calles (sea por extravagante), y de los Nacimientos elaborados.

¿Qué porquería es esa de que hay que ser “bueno” en Navidad? Asentar los sentimientos es tarea a realizar todo el año! Pero es verdad que ahora, época que deberíamos tomar para relajarnos (de aquí la importancia de las fiestas y el odio inicial a las contrariedades), debemos darnos cuenta de lo que tenemos y cuidarlo.

Sí, volvemos a lo mismo, hay que valorar los sentimientos y las personas todo el año… pero es inevitable olvidar lo importante con los problemas mundanos.

Os invito a cuidar los detalles y las palabras hacia quienes más queréis. Si somos cariñosos y amables de forma sincera, nos sentiremos satisfechos de nuestras relaciones personales y repercutirá en nuestra felicidad (en el fondo actuamos siempre por puro egoísmo, no?? Teoría de la que casi me convences una vez…) .

Pasadlo bien y disfrutad de los encantos que os ofrece esta quincena, hipócrita en muchas ocasiones, volátil, irreal (nada es perfecto (frase de post)), pero no por ello aburrida y falta de sentimiento.

El tiempo I: su escasez

¿Por qué morir? Con ello no pretendo demostrar que el mundo es injusto o que nos arrebata a quienes nos hacen más falta. Tampoco pretendo alcanzar a comprender el pretexto de la vida, y mucho menos saber aquello que puede ocurrir cuando “vivamos” ese traumático momento.

Como en la mayor parte de las ocasiones, lo único que busco es calmar mi desasosiego sin extenderme demasiado. El motivo no es otro que el maldito tiempo, es muy escaso! En ocasiones reconozco que se impone sobre mi esa absurda sensación de ir a contrarreloj.

Me hace falta mucho más del que la vida promete, alcanzar a disfrutar de lo que me rodea, y aprender, aprender todo y más. No sólo sobre conocimientos empíricos, “más sabe el Diablo por viejo que por Diablo”.

Una vez publicada mi reclamación, para esto si pudiera diseñar algunos parches. Aprovecharlo todo de la vida y aprender a dar prioridad a lo que es importante. ¿Tópicos? Quizá, pero a pesar de ello pocos lo llevan a cabo.

De momento disfrutaré de mis chocolates como si acabara de descubrirlos, de el sol cuando refleja en mi cara por la mañana cuando ando por una calle ancha, del suelo mojado después de la lluvia, de esa canción que significa tanto, de la grandiosa sensación de haber logrado algo importante, de las emociones que, mejores o peores, proporcionan esa sensación de ahogo, de esas sonrisas encantadoras con las que algunos obsequian a mis sentidos… hasta que el tiempo se acabe.

“Sólo el tiempo es capaz de mostrarnos el poco que tenemos”

Consecuencias

Mundo infame… ¿Por qué en mil angostos caminos te divides? Mal comienzo. No es un hecho reprochable al universo, por ellos la vida es misteriosa y apasionante. Pero sí recrimino al tiempo, ese amargo enemigo, protagonista de mi próxima exposición, por exigirme a su antojo y sin consejo, a escoger entre alguna de esas vías.

El mayor inconveniente planteado en estos momentos, se halla en el dolor que una decisión puede causar. “Bien poco enseñó la vida a aquellos a los que no enseñó a soportar el dolor.” (Arturo Graf) Nada sé de la vida entonces, pero si consigo adivinar un camino doloroso y acertado a la vez, es transparente, lo escojo.

La finalidad de todo esto no es otra que hallar respuesta a los últimos interrogantes que expelen mis sesos… Si dicha inferencia puede causar dolor a quienes más te importan, ¿qué hacer? ¿Cómo elegir si ello influenciará seriamente en los demás?

Realmente no hay solución, sólo cabe clausurar las acciones de uno mismo con determinación, creyendo que serán las más convenientes, y con la tímida esperanza de no llevar la situación a peor.

“En huir del dolor nunca hay victoria.” (Ramón de Campoamor)